El principal objetivo de la Atención Temprana es que los niños con discapacidad intelectual o que presentan trastornos o déficits en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos, reciban todo aquello que, desde los aspectos de la prevención y la asistencia, puedan potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal.